El otro día fui a la presentación de Las madres. Carmen Mola (¿explicó, explicaron?) detalles del proceso de escritura, del argumento, del ensamblaje de tres voces en una, todo ello regado con un puñado de curiosidades que hacían reír o sorprendían a los asistentes. Una señora dijo (en serio, sobrevaloradísima la sinceridad) que lo había encontrado flojo. Pero yo no quiero hablar de la presentación, ni del libro, que no he leído. A mí lo que me interesó fue algo que ocurrió al final del acto.
La logística de la huida
La logística de la huida
La logística de la huida
El otro día fui a la presentación de Las madres. Carmen Mola (¿explicó, explicaron?) detalles del proceso de escritura, del argumento, del ensamblaje de tres voces en una, todo ello regado con un puñado de curiosidades que hacían reír o sorprendían a los asistentes. Una señora dijo (en serio, sobrevaloradísima la sinceridad) que lo había encontrado flojo. Pero yo no quiero hablar de la presentación, ni del libro, que no he leído. A mí lo que me interesó fue algo que ocurrió al final del acto.