Verás que esta entrada es algo diferente y no solo porque esté relacionada con el fútbol. El relato que vas a leer constituye mi participación en el concurso de relatos #SueñosdeGloria, de Zenda. ¡Deseadme suerte! Ángel se baja del coche y se cuelga sobre el hombro la bolsa de deporte. No se despide de su tío, quien sin embargo lo sigue con la mirada hasta que ya está dentro del colegio. Queda algo menos de hora y media antes de que empiece el partido. En los últimos meses Ángel se ha acostumbrado a llegar al campo con mucha antelación. A unos les dice que es por ir calentando, a otros, que aprovecha para repasar mentalmente las indicaciones y consejos que le haya dado entrenador ese semana, y todo eso es cierto, pero no es la verdad: a lo que en realidad se dedica ese rato es a jugar a ser Iniesta.
Sueño de gloria
Sueño de gloria
Sueño de gloria
Verás que esta entrada es algo diferente y no solo porque esté relacionada con el fútbol. El relato que vas a leer constituye mi participación en el concurso de relatos #SueñosdeGloria, de Zenda. ¡Deseadme suerte! Ángel se baja del coche y se cuelga sobre el hombro la bolsa de deporte. No se despide de su tío, quien sin embargo lo sigue con la mirada hasta que ya está dentro del colegio. Queda algo menos de hora y media antes de que empiece el partido. En los últimos meses Ángel se ha acostumbrado a llegar al campo con mucha antelación. A unos les dice que es por ir calentando, a otros, que aprovecha para repasar mentalmente las indicaciones y consejos que le haya dado entrenador ese semana, y todo eso es cierto, pero no es la verdad: a lo que en realidad se dedica ese rato es a jugar a ser Iniesta.